¿Sufres de rosácea?

Infórmate de cómo cuidarla correctamente

6 agosto 2020

La rosácea es una enfermedad inflamatoria crónica y recurrente de la piel que puede afectar de manera considerable la calidad de vida de los pacientes. El Dr. Sergio Niklitschek, dermatólogo de Clínica Puerto Varas, nos da a conocer las diferentes alternativas terapéuticas.

Si luego de informarse, cree sufrir de rosácea y quiere buscar una buena solución, consulte con cualquier de nuestros especialistas del Centro de Dermatología de Clínica Puerto Varas →

Generalmente afecta la zona central de la cara y puede tener diferentes manifestaciones. Las características clínicas incluyen eritema facial (cara rosada), telangiectasias (vasos sanguíneos superficiales dilatados), lesiones inflamatorias («espinillas»), molestias oculares y rinofima (aumento de volumen nasal).

¿A quiénes afecta?

Si bien el grupo que concentra la mayor cantidad de pacientes son las mujeres de piel clara mayores de 30 años, la rosácea afecta a hombres y mujeres de todas las edades. En hombres, la rinofima (agrandamiento nasal) suele ser más frecuente que en las mujeres.

¿Cómo se manifiesta?

La rosácea se divide en cuatro subtipos principales: rosácea eritemato telangiectásica (en la que predomina las telangiectasias y la cara roja), rosácea papulo pustular (en los pacientes que ya tienen lesiones inflamatorias), rosácea ocular (pacientes con molestias oculares) y rosácea fimatosa (pacientes con agrandamiento o textura de naranja en algunas zonas de la cara). Los pacientes pueden presentar características de uno o varios subtipos.

¿Qué factores empeoran la rosácea?

A pesar de que la causa de la rosácea no es conocida, existe una serie de factores que incrementan la frecuencia e intensidad de los brotes. Entre ellos se encuentran:

¿Cómo se trata?

Si bien no existe un tratamiento definitivo para la rosácea, puede controlarse de buena forma con una terapia adecuada. El tratamiento buscar atenuar el eritema facial, reducir el número de telangiectasias, disminuir las lesiones inflamatorias y permitir que los pacientes sientan la cara menos sensible.

Los cuatro pilares del tratamiento son las medidas generales, el uso de medicamentos tópicos, el uso de medicamentos orales y la realización de tratamientos láser.

Las medidas generales incluyen evitar los factores desencadenantes y usar productos como cremas hidratantes, limpiadores faciales y protector solar.

Para los pacientes con enfermedad leve a moderada, los medicamentos tópicos más utilizados en dermatología son el metronidazol tópico, el ácido azelaico y la ivermectina tópica, entre otros.

Cuando los brotes son más graves, su dermatólogo puede prescribirle tratamientos orales, con el fin de disminuir las lesiones inflamatorias.

Para el manejo de las telangiectasias (lesiones vasculares) se realizan sesiones de tratamiento con laser, lo que permite sellar los vasos dilatados y de esta manera, mejorar los síntomas de los pacientes.