Nutrición y Cáncer: Alimentos que reducen su riesgo

Artículo en colaboración con nuestra nutricionista oncológica Alejandra Mora

4 febrero 2025

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Nuestra alimentación impacta directamente en nuestra salud y puede influir en el desarrollo de enfermedades crónicas, incluido el cáncer. Consumir en exceso alimentos ultraprocesados, con alto contenido de azúcares y grasas saturadas, puede favorecer el sobrepeso y la obesidad, factores que aumentan significativamente el riesgo de padecer distintos tipos de cáncer.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el exceso de peso se relaciona con un mayor riesgo de padecer cáncer donde se establecen por lo menos 13 tipos diferentes:

• Mama
• Colorrectal
• Endometrio
• Riñón
• Hígado
• Vesícula biliar
• Ovarios
• Páncreas
• Estómago
• Esófago
• Tiroides
• Mieloma
• Meningioma

 

¿Existen alimentos que previenen el cáncer?

No hay «superalimentos» que eliminen por completo el riesgo de cáncer, pero ciertos alimentos pueden reducir el riesgo al mejorar el sistema inmunológico, reducir la inflamación y el estrés oxidativo, y proteger las células del daño que podría desencadenar el cáncer.

Estos efectos protectores están relacionados con los antioxidantes, fitonutrientes, fibra y otros compuestos bioactivos presentes en los alimentos. Como por ejemplo:

Verduras crucíferas (brócoli, coliflor, repollo, espinaca, acelga): Ayudan a desintoxicar el cuerpo y protegen las células del daño.

Frutas ricas en antioxidantes (arándanos, fresas, uvas, manzanas): Protegen el ADN del daño oxidativo.

Té verde: Rico en catequinas con potentes efectos antioxidantes y antiinflamatorios.

Pescado graso (salmón, sardinas): Fuente de omega-3, que reduce la inflamación y el riesgo de cáncer de mama y colon.

Cúrcuma: Su compuesto activo, la curcumina, tiene propiedades anticancerígenas.

Semillas de linaza y chía, frutos secos: Aportan fibra y grasas saludables, claves en la reducción de la inflamación.

 

Dieta mediterránea y probióticos en la prevención del cáncer

La dieta mediterránea, rica en vegetales, frutas, pescado, aceite de oliva y frutos secos, ha demostrado ser una de las más efectivas para reducir el riesgo de cáncer gracias a su alto contenido en antioxidantes y compuestos antiinflamatorios.

Existe también investigación sobre el consumo de probióticos y su relación con la prevención del cáncer. Los cuales podrían ser beneficios al modular la microbiota intestinal, reducir la inflamación y fortalecer el sistema inmunológico, lo cual es crucial en la prevención de cánceres como el de colon, gástrico y otros.

Es importante destacar que, aunque los probióticos pueden jugar un papel preventivo, deben ser parte de un enfoque integral de salud que incluya una dieta equilibrada, ejercicio regular, evitar el tabaco y controlar el consumo de alcohol.

Si deseas aprender más sobre nutrición oncológica, hábitos de alimentación, horarios, preferenciales según el tratamiento oncológico y/o enfermedad preexistente, entre otros, agenda una cita de telemedicina con nuestra nutricionista especializada en oncología Alejandra Mora.