Lunares en la mira

21 septiembre 2020

Casi todas las personas tienen lunares y la gran mayoría son inofensivos, pero es importante reconocer los cambios que pueden producirse en ellos respecto al tamaño, forma, color o textura, ya que esto puede ser indicio de que un melanoma se está desarrollando y debe acudir a su médico para que le revise la piel.

Algunos lunares pueden estar presentes en nuestra piel desde que nacemos, pero la gran mayoría se va formando en la infancia o la juventud y son estos lunares nuevos los que los médicos deben examinar, sobre todo si vemos cambios en ellos.

Usualmente los lunares son como una mancha de color uniforme café, canela o negro en la piel, pueden ser planos o prominentes, redondos u ovalados y miden cerca de 5 milímetros de ancho, pero si cualquiera de estas características cambia, es importante ir a ver un profesional.

Para analizar las posibles señales y síntomas que nos hagan pensar en un melanoma, nuestro dermatólogo del Centro de Dermatología > Dr. Esteban Avello, nos da algunas pistas: “La señal más importante para saber si existe un melanoma es cuando sale un lunar nuevo en la piel o si uno ya existente, cambia de tamaño, forma o color, aunque también es importante mirar la generalidad de los lunares que una persona tiene para ver si hay alguno que luzca muy distinto a los otros, es lo que se conoce como el patito feo”, señala el Dr. Avello.


Dr. Esteban Avello Gutiérrez

La regla ABCDE es otro método para identificar las señales habituales del melanoma.

A de Asimetría:
la mitad del lunar o marca de nacimiento no es igual a la otra mitad
B de Borde:
los bordes son irregulares, desiguales, dentados o poco definidos.
C de Color:
el color no es uniforme y pudiera incluir sombras diferentes de color marrón o negras, o algunas veces con manchas rosadas, rojas, azules o blancas
D de Diámetro:
el lunar mide más de 6 milímetros de ancho (aunque los melanomas algunas veces pueden ser más pequeños que esta medida).
E de Evolución:
el tamaño, la forma o el color del lunar están cambiando

Si le ocurre cualquiera de las características detalladas con anterioridad, es importante que dé alerta a su médico.

Otras señales que nos advierten de un posible melanoma son:

‧ Una llaga o ulceración que no sane.
‧ Propagación del pigmento del borde de una mancha hasta la piel circundante.
‧ Enrojecimiento o nueva hinchazón más allá del borde del lunar.
‧ Cambio en la sensación (comezón, dolor a la palpación o dolor sin tocar).
‧ Cambio en la superficie de un lunar (descamación, exudación, sangrado, o la apariencia de una protuberancia o nódulo).

Además, “existe una pequeña porción de melanomas que comienza en lugares distintos a la piel, como debajo de las uñas o de un dedo del pie, dentro de la boca, o incluso en la parte coloreada del ojo (iris), por lo que es importante que consulte si existe cualquier punto nuevo o cambiante en estas áreas también”, agrega el Dr. Avello.

No es fácil distinguir la diferencia entre un melanoma y un lunar ordinario, incluso para los médicos. Por lo tanto, le aconsejamos consultar a su médico si tiene cualquier duda respecto a sus lunares.

Profesionales que atienden en el Centro de Dermatología:






Cirugía oncológica (cabeza y cuello, mamas y piel)