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Dr. Omar Ferrada
“El internista es como un pediatra de adultos, sabe más que un médico general, es capaz de solucionar desde problemas simples hasta problemas mayores y somos reconocidos por diagnosticar enfermedades difíciles y raras, señala Omar Ferrada, quien se desempeña hace más de 21 años como médico internista en Clínica Puerto Varas. “Cada persona mayor de 15 años podría tener un médico internista como doctor de cabecera con el que tenga confianza y pueda realizarle sus chequeos y solucionarle sus problemas de salud”, agrega.
La medicina interna se caracteriza por ser muy integral, ya que basta con un médico para poder diagnosticar y tratar muchas enfermedades. No se limitan a un problema o a un tipo de órgano en particular. Para llegar a ser médico internista, primero hay que aprobar los 7 años de la carrera de medicina. Luego de obtener el título de médico general, se deben estudiar 3 años más de especialización. Así, los profesionales quedan capacitados para manejar una gran gama de enfermedades que afectan a los adultos.
Dr. Ricardo Villarroel
Ricardo Villarroel, médico Director de Clínica Puerto Varas, explica que estos especialistas, capaces de resolver de manera integral las patologías no quirúrgicas, son muy importantes porque no tan sólo cuentan con la calificación para ejercer desde la atención primaria y seguir a los pacientes durante la vida adulta, sino también pueden enfocar el cuidado al paciente tanto en el ámbito hospitalario como en la atención ambulatoria.
Dr. catalina Figueroa
La Dra. Catalina Figueroa, miembro del equipo de Medicina Interna de la Clínica, califica a los profesionales de esta especialidad como directores de orquesta del trabajo con el paciente, sobre todo con aquellos que están hospitalizados. “Somos la guía y la base, resolviendo y haciéndonos cargo de todos los problemas del paciente en su conjunto, y cuando se requiere el apoyo de otras especialidades para resolver temas puntuales, los llamamos y aterrizamos al contexto del paciente las sugerencias entregadas”, señala.
El trabajo de estos especialistas tiene una arista que va más allá de la relación profesional médico paciente, por lo que se genera vínculo entre ambos. “El funcionamiento del cuerpo humano tiene mucha relación con todo el contexto psicosocial de las personas. Descubrí que la medicina y mi especialidad tienen un bonito lado social y no sólo “científico”. La medicina interna no es la especialidad más glamorosa ni reconocida, pero a mí me apasiona todo esto, lo simple y compleja que puede ser”, afirma Figueroa.
Los internistas pueden optar por enfocar su práctica en medicina interna general o realizar formación en alguna subespecialidad en un área médica en particular como:
Inmunología
Cardiología
Endocrinología
Gastroenterología
Hematología
Infectología
Nefrología
Oncología
Broncopulmonar
Reumatología
