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Esta bacteria, es una de las más comunes en la población mundial, donde un porcentaje cercano al 50% la padecen y en Latinoamérica, en específico nuestro país, la cifra llega al 70% de la población. El Helicobater Pylori, es una bacteria con características muy especiales, ya que tiene la capacidad de sobrevivir en un ambiente ácido, como el que se encuentra en el estómago, causando la inflamación del revestimiento del estómago, produciendo así gastritis y/o úlceras.
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En la mayoría de los pacientes, la infección ocurre durante la infancia ya que utiliza diversas vías de infección como: la saliva o vómitos, vía fecal-oral (aguas contaminadas). |
Hay que tener en cuenta que la gran mayoría de las personas infectadas por la bacteria, no presentan ningún tipo de síntomas. Solo aquellas personas que presentan alguna complicación como gastritis, duodenitis o úlceras, son las que van a presentar los síntomas, como:
• Dolor o ardor en el estómago (abdomen)
• Náuseas
• Hinchazón
• Eructos más frecuentes de lo habitual
Es importante mencionar que existen otros síntomas que son señales de una complicación y el paciente debe acudir al Servicio de Urgencia lo antes posible, estos son:
• Dolor Abdominal Intenso
• Heces negras o vómitos con sangre (negros o rojos)
Existen varios esquemas de tratamiento, sin embargo, todos incluyen antibióticos, en asociación con medicamentos que disminuyan la secreción ácida del estómago con una duración de 2 semanas.
Aquellos pacientes que después de un tratamiento inicial siguen presentando la bacteria, deben utilizar otros esquemas de antibióticos, aumentar las dosis de los antibióticos utilizados previamente. En aquellos pacientes que después de una segunda línea de tratamiento no se logre la erradicación, se debe realizar cultivo para conocer la sensibilidad al antibiótico específicamente.
Las prevenciones básicas, son evitar el hacinamiento y e ingesta de aguas que no se encuentran en condiciones para el consumo humano. Si bien son métodos de prevención, no garantizan la ausencia de infección. Se recomienda también realizar prevención con algunas pruebas diagnósticas (como el antígeno fecal o test de ureasa) a todos los pacientes con síntomas digestivos, en pacientes con antecedente familiar de cáncer gástrico y en pacientes con antecedente de resección de cáncer gástrico, incluso se plantea actualmente también en pacientes asintomáticos debido a la alta prevalencia de cáncer gástrico en Chile.
