Enfermedades de Piso Pélvico

Te ofrecemos la mejor solución a esos incómodos problemas

6 diciembre 2018

Clínica Puerto Varas cuenta con el equipamiento técnico y profesional para dar soluciones integrales a los problemas asociados al piso pélvico como lo son la incontinencia urinaria y el prolapso genital. A su vez, es el único centro de salud de la región que ofrece cirugía laparoscópica en este tipo de intervenciones e incorpora imágenes de ultrasonido para su diagnóstico.

Existe el mito entre las mujeres de que la incontinencia urinaria es parte de la vida y consecuencia natural del paso de los años, sin embargo, la medicina ofrece diversas soluciones que le ponen fin a éste y otros problemas frecuentes asociados al piso pélvico.

El piso pélvico es un conjunto de estructuras, principalmente músculos y ligamentos, que se fijan en los huesos de la pelvis y tienen la función de sostener los órganos de esa zona, que en el caso de la mujer son la vejiga, la vagina, el útero y el recto y participan de forma dinámica de la función de éstos.

Como explica el Dr. Alejandro Pattillo, Ginecólogo-Obstetra y Uroginecólogo de Clínica Puerto Varas, el piso pélvico existe tanto en hombres como en mujeres, pero debido a la anatomía femenina, son éstas las que tienen más problemas asociados, al tener vagina existe un lugar de la zona pélvica que no está completamente cerrada.


Las patologías más recurrentes son la incontinencia urinaria y el prolapso genital.
En el caso de la primera, una de cada cuatro mujeres la presentarán en algún momento de su vida y puede ser leve y ocasional; como también, un problema más severo que perjudica a la mujer en su calidad de vida.
Por su parte, el prolapso genital es la pérdida del soporte normal de los órganos en la pelvis. Los músculos y ligamentos de la zona no son capaces de sostenerlos en su lugar y éstos descienden e incluso llegan a asomarse hacia el exterior a través del canal de la vagina.

Diagnóstico y tratamiento

El prolapso y la incontinencia son problemas diferentes, por lo que requieren tratamientos distintos y si bien muchos de estos casos pueden resolverse a través de una cirugía, “operarse no es siempre la primera opción. Existen otros métodos como el tratamiento kinesiológico o los medicamentos que son una solución y en algunos casos postergan la cirugía”, explica el facultativo.


Dr. Alejandro Pattillo / Ginecólogo-Obstetra y Uroginecólogo

Por lo mismo, Pattillo señala que antes de indicar un tratamiento, es muy importante realizar un diagnóstico completo y certero que incluya examen clínico por un especialista, pruebas de laboratorios y dependiendo de la afección, estudios urodinámicos, ecografías y/o resonancia magnética, “porque un procedimiento no adecuado al tipo de dolencia puede incluso empeorarla”.

Para ello, Clínica Puerto Varas cuenta con una capacidad diagnóstica completa. Además de su reconocido laboratorio clínico, cuenta con estudios urodinámicos y ecografía 3D que permiten evaluar las estructuras del piso pélvico.

La opción de la cirugía

Las indicaciones más frecuentes de cirugía son por incontinencia de orina y por prolapso genital. En general estos procedimientos son mínimamente invasivos y dependiendo del caso se opera vía vaginal o abdominal a través de laparoscopía, permitiendo incisiones mínimas, las que significan ventajas importantes como la disminución de los días de hospitalización; menor dolor postoperatorio; una pronta reintegración de la paciente a sus actividades laborales y mejores resultados estéticos”, asegura el doctor.

A su vez, el profesional recomienda haber completado los planes de familia antes de someterse a una cirugía de este tipo, porque un embarazo posterior podría afectar los resultados de la operación. Sin embargo, muchas veces no es posible debido a que las molestias son intensas y no responden a tratamientos más conservadores. “Hay veces que uno se ve en la necesidad de hacer una cirugía incluso cuando una mujer quiere tener más hijos, pero a sabiendas de que el embarazo pudiera afectar el resultado inicial de la cirugía y tendría que recurrir a una nueva operación”.

Causas y factores de riesgo

Si bien los embarazos y/o los partos, son los principales factores desencadenantes de los problemas de piso pélvico, también hay otros gatillantes como la obesidad y el sobrepeso; el envejecimiento debido al cambio de los tejidos después de la menopausia; el tabaquismo; enfermedades que producen aumentos de presión dentro del abdomen, como problemas respiratorios, enfisemas, asma y tos frecuente; mal hábito intestinal y patologías neurológicas que afecten a los nervios que controlan a estos músculos.

Ante los últimos, el especialista recomienda algunas indicaciones que podrían ayudar a disminuir estos problemas, como evitar los deportes de alto impacto, mantener el peso normal y entrenar el piso pélvico.




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